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El rosario de este día 7 de octubre fue seguramente en Garabandal el más bello del año. En él hubo de todo... , de todo lo que puede haber en una oración comunitaria para que resulte perfecta: rezos vocales pausados, candenciosos (ya sabemos cómo rezaban las niñas en éxtasis)... , meditación silen– ciosa de misterios ... , cánticos que brotaban del corazón mucho más que de los labios... Aquel rosario "de fiesta" duró nada menos que ¡dos horas y cuartoLPero nadie sintió el peso de tal duración-; y menos que .nadie las niñas, que iban sumergidas en una contemplación bienaventurada. Mientras aquel homenaje, tan sentido, de su pueblo subía hasta Ella, la Virgen Madre sentiría_resonar en su Corazón con especial fuerza las viejas y proféticas palabras del "Creador d~ todo": "Instálate en Jacob, busca herencia en Israel, y echa raíces entre mis elegidos... '' (Eccli 24, 8-12). ¿No venía "todo aquello" de Garabandal a llevar adelante:tan mistedoso programa? Un nuevo "Israel de Dios" estaba esperando la llegada de la Adelantac:la de Dios, para congregarse en torno de. Ella y afianzarse, en la Alianza divina. · Ese mismo día 7 de octubre llegaron al pueblo de Garabandal los Sres. Ortiz: él, D. Celestino, presti– gioso médico pediatra en Santander, y ella, . Dña. Paquina de la Roza, 111ujer de mucha sensibilidad y 91