BCCCAP00000000000000000000937

Sus horas se repartían entre el seguimiento de las niñas en éxtasis, ORANDO con ellas, y las tertulias en las casas, HABLANDO de "sus cosas". Podemos imaginar y revivir aquellas noches (de las que tantísimos datos hay) con este breve apunte de una testigo de primera fila, Dña. María Herrero de Gallardo: "Era el 12 de septiembre de 1961. Hacia las 8 de la tarde, ya entre dos luces, las niñas en éxtasis atravesa– ron el pueblo y siguieron pm el camino que bajaba hacia Cossío; me parece que ha sido la única vez que yo las he visto marchando en esa dirección ... "Era fiesta del Dulce Nombre de María, mi fiesta onomástica, y naturalmente, la de Aquella que ha lle– vado como nadie tan hermoso nombre. Por eso yo había dicho a Conchita que no dejara de felicitar a la Virgen de mi parte... De pronto las cuatro niña.s se arrancaron en marcha vivísima camino abajo; la gente casi no podía seguirlas... Afortunadamente, poco des– pués las niñas se detuvieron, para seguir luego acompa– ñadas de la gente, rezando en alta voz. Al llegar al puentecilro de madera que había sobre el barranco por cuyo fondo córre como en cascada un arroyo, ellas se pararon, y vueltas hacia los Pinos, continuaron con sus rezos... "Bajo el cielo puro, ya tachonado de estrellas, en la noche clara, transparente, las avemarías se iban des– granando con lentitud, transidas de una unción infi– nita. Los quince misterios del rosario se fueron 81

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz