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cuando era la Virgen quien iba a venir; las visitas del ángel no tenían esa "preparación". La realidad de esas llamadas interiores se pudo comprobar experimentalmente en más de una ocasión. Y la primera experiencia se hizo ya en ese día 3 de julio, en que por primera vez hablaron las niñas de aquella cosa rara que sentían. -"Nosotras les hemos dicho (a sus padres) lo de las llamadas, y ellos se han quedado muy extrañados... Y al acabar esta conversación, tuvimos una llamada, y se lo hemos dicho. Estábamos las cuatro juntas, y había alrededor mucha gente, y algunos le decían a Don Valentín, el párroco del pueblo: "¿Por qué no poner a dos en casa de Loli y a otras dos en casa de Conchita? ... "Y nos desapartaron así, para ver si luego coinci– díamos las cuatro a la vez. Después de media hora tuvimos la segunda llamada..., y al fin coincidimos las cuatro, pues llegamos al Cuadro todas al mismo tiempo; y esto admiró mucho a la gente... " Sobre esto de las "llamadas" de las niñas hay innu– merables datos y anécdotas. * * * Los besos Del mismo día 3 de julio tenemos otro apunte de Conchita: "La gente y los Padres (sacerdotes) nos daban obje- 30