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sente) que según lo que ha profetizado S. Malaquías sobre los Papas, ya no quedan más que dos..." La Virgen replicó, que no serían dos, sino tres; con ellos se alcanzaba el "final de los tiempos". De este anuncio profético no se ha desmentido Conchita ni una sola vez; a.1 contrario, lo ha repetido, por escrito y de palabra, siempre que ha sido necesario. No cabe pensar, por su precisión comprometedora, que pueda ser fruto de un delirio, o engaño de la muchacha. Y siempre ha dicho también, que ella no oyó que detrás de esos tres Papas que iban a seguir a Juan XXIII, viniese ya el Fin del Mundo, sino el "Fin de los Tiempos"... ; y que ella ho sabe qué diferencia puede haber entre una cosa y otra. Esclarecer dicha diferencia no resulta fácil, auque yo creo que la voy entendiendo cada día un poco mejor. Como aquí no puedo detenerme a dar explica– ciones, remito al lector a mi tan citado libro "Se fue con prisas a la Montaña", 3ª Parte, cap. I, págs. 498- 501; y aún más, a mi otro libro "MARAN ATHA: el Señor vuelve", especialmente en las páginas 110-128 (Editorial Círculo - Zaragoza - 1982). Allí en Garabandal, con toda claridad a partir de este año 1963, se nos ha: dejado advertidos de que tene– mos a las puertas horas decisivas, quizá "las últimas" que van a marcar las manecillas del reloj de la Historia. 223