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¡AL FIN, ELLA! Aquel 2 de julio de 1961 era doblemente festivo, por caer en domingo y por ser día de la Visitación de la Sma. Virgen. Para Garabandal, sus gentes y sus montes, fue un 2 de julio verdaderamente único, como no había cono– cido ninguno en su larga existencia de siglos.' El acontecimiento del día tuvo lugar en el mismo sitio de las apariciones del Angel, y ya bien entrada la tarde; estival y festiva. -"Nos fuimos para la Calleja, a rezar el rosario como de costumbre; y sin llegar· del todo am, se nos apareció la Virgen, con un ángel a cada lado. Uno era S. Miguel; el otro, no sabemos, pero venía vestido igual que S. Miguel, parecían mellizos". Si entonces no supieron las niñas quién era aquel ángelque parecía hermano mellizo de S. Miguel, sí lo supieron más tarde. Era otro arcángel de primerísimo rango, el arcángel de la Anunciación, el de los grandes mensajes divinos, S. Gabriel. La celestial Aparecida se presentó efectivamente, según el anuncio del Angel de la Calleja, como Ntra. Sra. del Carmelo: lo daba claramente a entender con el amplio e inconfundible escapulario que mostraba en su 20