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"Cuando el transistor de Conchita. que estaba abierto, empezó a transmitir dicha solemne ceremonia, miré para la niña, y me di cuenta de que acababa de entrar en éxtasis". Se sabe que la niña habló del magno aconteci– miento con su Visión. Que hizo preguntas y recibió respuestas ... Pero no hemos podido concretar con exactitud las "comunicaciones" que hiciera entonces el Cielo: la realidad.del Concilio, tanto en su celebración, como -aún más- en sus consecuencias y derivacio– nes. iba a resultar demasiado compleja. También hubo en aquel éxtasis de madrugada - la madrugada del Concilio- una pregunta que parecía enteramente "de.circunstancias", pero que de hecho no era tan circunstancial... -¿Por qué el Sr. Obispo ha dado esa Nota que traía el periódico? Esta pregunta se la oyeron a Conchita extútica varios de los presentes; era obligado que luego tratasen de saciar su curiosidad: ¡,Y q11é contestó la Virgen'? -ta Virgen no dijo nad~: se limitó a SONREIR. Quizú le hicieran sonreír las pretensiones de unos. los temores de otros. l.as pretensi;_rnes de quienes pen– saban extinguir con dicha nota el fuego. para ellos turbador. de Garabandal; . los temores de quienes sufrían pensando que tal fuego pudiera de verdad 199
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