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inundaban de gente, y a la hora del rezo de las niñas. la Calleja y sus alrededores rebosaban de creyentes o curiosos. El Angel "preparaba amos caminos"... El día I de julio era sábado, día mariano, por consi– guiente. . Las niñas de. los éxtasis en la Calleja deb.ían de estar ya suficientemente preparadas, a punto, para recibir más claras comunicaciones. Y claramente' habló con ellas el ángel en su visita de este día. · ·· · "Nos habló de muchas cosas", escribiría más tarde Conchita González. " Pero lo más importante, sin duda, fue esto: -"Vengo a anundar~s' la VISITA de la Virgen, bajo la advocación del Carmelo (4): se os aparecerá mañana, domingo". (4) El Angel dijo seguramente "del Carmen", porque de' otro modo no le hubieran enteodido las niñas, ya que las gentes de nuestra España hablan siempre de la "Virgen del Carmen". Pero la expresión auténtica. y con mayor sentido, es la de "Virgen · o Ntra. Sra.- del Monte Carmelo", que proclama. la relación esen– cial que Ella tiene, en esa su advocación, con el gran monte de la tierra y los destinos de Israel. Lo "del Carmen" parece dar sólo una concreta relación de María a determinada Orden religiosa: lo "del Monte Carmelo", que es más auténtico, incluye también esa relación a dicha Orden, pero dentro de una relación superior: la que misteriosamente vincula a María a ese monte bíblico qúe tanto ha significado y significa en la Historia de la Salvación. 17