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temente desvanecida. Pero a otros les parecía improce..: dente todo aquello, porque "habiendo sacerdotes, ¿por qué habían de venir los ángeles? , ¿no era como un derro-. che inútil de. acciones sobrenaturales o milagrosas? Consta que el "Angel", en esto de las comuniones a las niñas, actuaba siempre de forma supletoria; es decir, actuaba como."ministro extraordinario", para suplir la falta de un sacerdote -"ministro ordinario"- que pudiera dar la comunión. Y esta falta era frecuente en Garabandal, ya que el Sr. Cura residía en Cossío y aquí celebraba normalmente la misa. Incluso los pocos días laborables que había misa en el pueblo de San Sebas– tián, era a unas horas en que las niñas difícilmente podían asistir a ella, por el horario de clase o por traba– jos que les encargaban en casa ... El exepcional testigo de todo aquello. D. José Ramón García de la Riva, cura párroco de Barro de Llanes (Asturias), afirma en sus memorias: "He podido comprobar que el Angel no daba la comunión a las niñas si su párroco u otro sacerdote facultado para ejercer el ministerio en Garabandal estaba presente y actuaba. Lo anoto aquí como resultado de un estudio que llevé a efecto, y que repetidamente he compro– bado". Más de una vez estas comuniones por ministerio angélico fueron ocasión de grandes lecciones para las niñas. Jacinta .no olvidará .nunca una que recibió bas– tante pronto. Cierto día en que ella. arrodillada entre dos compañeras, estaba a punto de rec.ibir la sagrada 159