BCCCAP00000000000000000000937
"La encontramos ahí arriba, en el "cuadro", en medio de la ventisca, de rodillas. en trance. "Hacía un frío de mil demonios ....Pensando que estaría helada, le rocé con la mano las mejillas: las tenía calentitas, como si no hubiera salido de la cama". "Nos tuvo allí, a la intemperie, más de una hora, muertos de frío..., mientras ella seguía tan campante con su visión. Por lo visto, la penitencia la teníamos que hacer los padres". ' Una noche muy similar a ésta protagonizó por entonces Conchita. A su madre Aniceta no se le olYi– dará. Ella misma me lo ha contado. A las 2,30 la niña, que ya había tenido las inequívo– cas "llamadas". cayó en éxtasis .. ., y al poco tiempo salió de casa. Su hermano Aniceto. Cetuco. que se había quedado en la cocina acompañúndola. no tUH) más remedio que tomar rápidamente una linterna y seguirla. Era una noche blanca. muy blanca. de nieve.... y de intensísimo frío. Como deslizúndose en volandas hacia arriba. sobre toda aquella blancura, .Conchita hizo rauda el camino empinado de los Pinos. Cetuco no era capaz de seguirla a tal velocidad; cuando él. jadeante, alcanzó los Pinos. ya estaba ella allí de rodillas. en pleno éxta– sis... Mús tarde. y después de una marcha muy penosa, en la oscuridad y sobre la nieve, llegó también la madre; y la pobre niujer quedó en suspenso ante la 125
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz