BCCCAP00000000000000000000937

Allí en al alto y apartado pueblo, durante las sema– nas de su crudo invierno, sobraban las ocasiones de hacer penitencia. Otro médico ilustre, éste de Barcelona, el Dr. Ricardo Puncernau, recogió de labios de Ceferino, el padre de Loli, este curioso relato: "Era en pleno invierno. Aquel día no había nin– gún visitante en el pueblo. Hacía mucho frío, con ven– tisca de nieve". "En casa nos habíamos acostado normalmente... ; pero a eso de las 3 de la mañana, oí a Mari Loli que se levantaba y se vestía. -¿A dónde vas ahora?, le pregunté desde mi alcoba. -La Virgen me llama al "cuadro". -¿Estás foca? ¿Cómo vas a salir, con el frío que hace? - La Virgen me llama. -j A ver si te sale algún lobo!. .. Bueno, haz lo que quieras; pero ni tu madre ni yo te vamos a acompañar. "La niña acabó de vestirse, y sentimos que abría y cerraba detrás de ella la puerta de la casa ... "Sí yo hubiera estado bien seguro de que era la Virgen, no. me hubiera movido de la cama: la Virgen cui– daría de ella. Pero como siempre me estaban asaltando dudas, no pude seguir acostado; nos levantamos m1 mujer y yo, y salimos en busca de la niña. 124