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6. Profecías Mesiánicas. La profecía más importante de esta época es la que encontramos en 2 Sm. 7. El profeta Natán se presenta ante el rey y le anuncia que Dios establecerá firmemente su trono y lo mantendrá para siempre, pro– metiendo una ayuda especial a sus descendientes, a los que nunca reti– rará su favor. Con estas palabras se aludía, aunque de forma un poco oscura, al re.ino del Mesías, de Cristo. De hecho, el ángel Gabriel, al anunciar a la Virgen la co.ncepción de Jesús, le dice: Darás a luz un hijo, le pondrás por nombre Jesús. Será grande y será llamado Hijo del Alti– simo. El Señor, Dios, le dará el trono de David, su padre, y reinará en la casa de Jacob eternamente, y su reino no tendrá fin (Le. 1, 31-33). La promesa firme dP Dios a David no podía referirse únicamente a los re– yes humanos que le sucederían. Pues llegó un tiempo en que desapareció el reino de los reyes. Las palabras miraban, pues, aJ gran descendiente, Cristo, cuyo reino es eterno. Esta profocfa de Natán es como el primer anillo de una hennosa cade– na de profecías en las que se habla del Mesías como hijo de David, cuyo :reino durará por los siglos de los siglos, que será Príncipe de la paz, etc. David fue también un gran poeta. Compuso himnos y cánticos reli– giosos. En la Biblia hay una colección de 150 salmos, que la tradición judía atribuyó a David. Hoy sabemos que muchos de esos salmos no son de David, sino de autores posteriores. Los salmos son la expresión mejor de la piedad y del amor del pueblo de Israel hacia su Dios. Jesu– cristo y los Apóstoles los sabían de memoria y los cantaban frecuente– mente. Los salmos constituyen la parte más importante de los rezos diarios de los sacerdotes y religiosos. Son verdaderamente la oración del pueblo de Dios, de la Iglesia. En los salmos encontramos muchas alusiones y figuras del Mesías. Se describe al Mesías: -como rey grande, al que prestarán acatamiento todos los reyes de la tierra. -como sacerdote eterno, según la figura de Mek¡uisedec. -como justo perseguido, atom1entado, abandonado de todos. -como triunfando de la muerte y de la corrupción del sepulcro. -corno señor de todo cuanto existe. PARA TU VIDA Una idea: Muchos imitan a David en el pecado, pero pocos le imitan en el sinoero arrepentimi·ento y -en la penitencia.. Un sentimiento: Estar siempre dispuestos a manifestar nues– tros pecados a[ representante de Dios. 89