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Sansón destruye el templo filisteo 3. Sansón. (Jue 13-16). Los filisteos erari un pueblo fuerte y rico, que vivían en la llanura costera, lindando con Israel. Con frecuencia invadían las tierras de Is– rael y oprimían a sus habitantes. Dios suscitó a Sansón para castigarlos. Sansón se nos presenta en la Biblia como un verdadero héroe popular. Estaba dotado de una fuerza sobrehumana, que la Biblia atribuye a su voto de nazireo, que llevaba consigo, entre otras cosas, el no cortarse nunca la cabellera. Era natural de Sorá, en la tribu de Judá. Cuando fue mayor, se enamoró de una mujer filistea y se casó con ella. Cuando iba a preparar la boda, le salió al encuentro un león, pero lo despedazó con sus propias manos. Los filisteos le robaron la mujer, y Sansón los castigó en tiempo de la siega, prendiendo fuego a las mieses filisteas. Para ello se sirvió de 300 zorras, a cuya cola había atado teas encendidas. Después de castigar duramente a los filisteos, se refugió en la cueva de Etam. Los filisteos obligaron a los israelitas a que les entregaran a Sansón. Los israelitas, en número de 3.000, se acercaron a la cueva y le suplicaron que se dejase ata,r y entregar a los filisteos, para que así se salvase todo el pueblo. Sansón se dejó atar. Pero cuando se vio en medio de los filisteos, sintió sobre sí una fuerza extraña y, rompien-