BCCCAP00000000000000000000936

LA ALIANZA DE SIQUEM 1Jos. 24!. Josué re1,mió en Siquem a todas las tribus de Israel y convocó a los ancianos, a los jefes, a los jueces y a los oficiales. Todos se presentaron ante Dios. Josué dijo a todo el pueblo: He aquí lo que dice Yahvé, Dios de Israel: Vuestros padres, Taré, padre de Abraham y de Najor, habitaron al principio al otro lado del río (Eufrates) y servían a otros dioses. Yo tomé a vuestro padre Abraham del lado de allá del río, y lo conduje a través de toda la tierra de Canaán y multiplique su posteridad, dándole a Isaac. A Isaac le di Jacob y Esaú, y yo di a Esaú la montaña de Seir, y Jacob y sus hijos bajaron a Egipto. Después 'envié a Moisés ·y a Aarón, y herí a Egipto con mi mano... Saqué de, Egipto a vuestros padres, y lle– gasteis al mar... Yo os he dado una tierra que no habíais cultivado, ciudades que no habíais edificado, y en ellas habitáis y coméis el fruto de viñas y olivares que no habíais plantado. Teme,d a Yahvé y servidle con integridad y en verdad. Apartad de vosotros los dioses a quienes sirvieron vuestros padres más allá del río en Egipto, y servid a Yahvé. Y si no os parece bien servirle, elegid hoy a quienes sirvieron vuestros padres... En cuanto a mí y mi casa, s~rviremos a Yahvé. El pueblo respondió: Lejos de nosotros querer apartarnos de Yahvé, para servir a otros dioses, porque Yahvé es nuestro Dios, el que nos sacó de la tierra de Egip– to, de la casa de la servidumbre,· el que ha hecho a nuestros ojos tan grandes prodigios,· el que nos ha guardado durante el largo camino que hemos recorrido... Josué concluyó aquel día una alianza con el pueblo y le dio en Siquem leyes y mandatos. Escribió estas palabras en el libro de la Ley de Dios, y tomando una gran piedra, la alzó allí, debajo de la encina que hay en el lugar consagrado a Yahvé. Dijo a todo el pueblo: Esta piedra servirá de testimonio contra vosotros... para que no neguéis a vuestro Dios. Y Josué mandó al pueblo que se fuese cada uno a su casa. 71

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz