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El DILUVIO Y-LA TORRE DE BABEL En Génesis 6-11 tenemos una serie de relatos muy interesantes. Según los estudiosos modernos, lo que se nos cuenta en esos relatos no son hechos propia y totalmente históricos, sino más bien tra– diciones populares, cuyo origen debemos buscar en Ios pueblos de Mesopotamia, la región situada entre el río Eufrates y el río Tigris. Esos pueblos sufrían frecuentes inundaciones, que traían consigo grandes catástrofes, y tenían una leyenda antigua que hablaba de un diluvio. En esa región se levantaban también grandes torres, en forma escalinada, llamadas :dgurats, que eran una especie de templos. El autor del libro del Génesis, bajo la inspiración de Dios, ha querido reooger estas <tradiciones populares, quitándoles todo aquello que podían tener de contrario a ,la verdadera religión, y las ha puesto en su libro para enseñarnos verdades religiosas im– portantes. El episodio del diluvio nos enseña cómo ei pe<!adO des– agrada a Dios y atrae sobre la humanidad c-..astigos terribles. El episodio de la torre de Babel, que es ,en el fondo una explicación popular del origen de las lenguas, pone de m!anifiesto lo feo que es la soberbia a los oljos de Dios. 1. Corrupción de los hombres. Como explicación del gran castigo del diluvio, la Biblia describe la maldad de los hombres, de la humanidad entera en vísperas de la catás– trofe. La multiplicación de los hombres trajo consigo la multiplicación de los pecados. Los hombres se iban apartando cada vez más de la ley de Dios. Todos sus pensamientos y deseos se dirigían hacia el mal. Y Dios, al ver todo esto, se arrepintió de haber creado al hombre y decidió borrarlo de la faz de la tierra, a él y a todos los animales, reptiles y aves. Tal vez te extrañe este modo de hablar, Dios se arrepintió ... No de- 24