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3. Creación del hombre. En esta misma línea popular está la narración de la formación del primer hombre y de la primera mÚjer. La enseñanza religiosa es clara: hombre y mujer, de igual naturaleza, provienen de Dios y son reflejo, imagen del Creador. Y ese mismo día, el día sexto, dijo Dios: Hagamos al hombre a nues~ tra imagen y semejanza, para que domine sobre los peces del mar, so– bre las aves del ·cielo y sobre cuantos animales se mueven sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a imagen y semejanza suya. ¿Cómo los creó? El segundo capítulo del Génesis nos describe, en forma pinto– resca y con imágenes muy del gusto de los antiguos israelitas, la ma– nera cómo Dios formó el primer hombre y la primera mujer. Dios es presentado como si fuese un alfarero, que, cogiendo un poco de barro, modela con él el cuerpo del primer hombre. Después, sopla sobre su rostro y le infunde la vida, el alma inmortal. Y aparece el hombre, rey y corona de la creación. 4. Formación de la mujer. (Gén. 2, 18-25). Adán estaba solo. Y dijo Dios: No es bueno que el ,hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda semejante a él. Y Dios infundió en Adán un sueño muy profundo. Y mientras dormía, sacó de su cuerpo una costilla y formó con ella la primera mujer, dotándola también de un alma inteli– gente e inmortal. Al despertar, y ver junto a sí a la mujer, exclamó Adán: ¡ Esto sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Y la llamó Eva, que quiere decir madre de todos los vivientes. De esta manera tan gráfica y tan bella expresaban los antiguos is– raelitas la igualdad de naturaleza entre el hombre y la mujer. Los dos son criaturas de Dios, que proceden, en último término, de sus manos divinas. !PARA TU VIDA Una idea: Mi vida, al igual que la vida de todos mis seme– j antes, es un regalo, es un don precioso de Dios, Un sentimil.ento: .Ailaba a Dios por tantas maravillas como ha puesto en el mundo: el sol, 1a lmia, las montañas, ,los ríos, el aire... Un propósito: ,Procuraré conocer fas obras de Dios, sirv1en– dome del estudio y de las excursiones al campo, a la montaña. 17