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1 LA CREACION Para realizar su plan de salvación en el mundo, Dios escogió al pueblo. de Israel. Entre todos los pueblos de la tierra, quiso hacer del pueblo de Israel el pueblo suyo por excelencia. El pueblo se fue formando poco a poco, y Dios lo iba enseñando, educando como un padre cariñoso. Y muy pronto se distinguió el pueblo de Israel por su fe en Dios. Pues mientras todos los demás pueblos daban culto a dioses falsos y adoraban al sol, a la luna y a las fuerzas de la naturaleza, Israel daba culto al único y verdadero Dios. Esto se debía a la providencia especial de Dios sobre su pueblo, a quien fue revelando las grandes verdades 'sobre Dios, sobre el mundo y sobre los hombres, Entre estas grandes enseñanzas de Dios a su pueblo, está la verdad de la creación. Desde muy pronto reconoció que Dios era el creador de todo cuanto existe: tierra, agua, cielo, animales, estrellas, hombres. Pero esa verdad la expresaba sirviéndose de imágenes, formas y maneras de decir corrientes en aquella época. Tal es el relato que encontramos en los dos primeros capítulos del Génesis, el primer libro de la Biblia. En ese hermoso relato de– bemos distinguir muy bien entre la verdad que se quiere enseñar -el origen divino de todas las cosas-y la manera cómo se narra y escenifica esa verdad. Esto últ~o, la forma de narrar, responde a la mentalidad primitiva de aquellos pueblos orientales. Dios se aco– modó a su modo de decir y pensar. 1. La Creación. Nada existía fuera de Dios, y Dios era infinitamente feliz. Pero como era también infinitamente bueno, quiso comunicar su felicidad a otros muchos seres, y creó, de la nada, todas las cosas. El libro del Génesis (1, 1) nos dice de una manera sencilla: «En el principio creó Dios el 14

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