BCCCAP00000000000000000000936

junto de ritos, palabras y ceremomas con los cuales la Iglesia, corno Cuerpo Místico de Cristo, da gloria a Dios y santifica a los hombres. ¿Qué cosas pertenecen a la liturgia? En primer Jugar, los sacramen– tos, que es la parte principal. Pertenecen también a la liturgia los sa– cramentales y las oraciones y ceremonias que acompañan la celebración de los sacramentos; finalmente, pertenece a la liturgia el oficio divino, que rezan los sacerdotes y religiosos. La liturgia, culto del Cuerpo Místico. El culto que tributa la Iglesia a Dios no es como el de cualquier otra sociedad humana. La Iglesia está íntimamente unida con Cristo, que es como su Cabeza, de quien recibe toda vida. Por esa unión de Cristo con la Igiesia, el culto de la Igle– sia es también culto de Cristo, que sigue así glorificando a Dios y santificando a las almas: en el cielo, con su presencia gloriosa; en la tierra por medio de la Iglesia. 3. Fines de la Liturgia. Los encontramos indicados en la definición que hemos dado: glorifi– cación de Dios y santificación de los hombres. Glorificación de Dios : es el fin princiipal de todo curto verdadero. Dios es Creador, Señor de todo cuanto existe, Padre infinitamente bueno y misericordioso; el hombre es criatura de Dios, hijo de Dios, y tiene que conocer, amar y alabar a su Creador; darle gracias, pedirle favo– res, implorar perdón por las culpas cometidas. Todo esto se realiza, de manera perfecüi., en la santa Misa. Santificación de los hombres. Es la segunda finalidad de la liturgia. Al mismo tiempo que el hombre glorifica a Dios, se santifica, El Señor le concede su gracia. Muchos de los actos litúrgicos están destinados directamente a la santificación de las almas: la administración de los sacramentos y de los sacramentales. Los sacramentos nos santifican por su propia virtud. Los sacramentales, por la plegaria de la Iglesia. 4. Importancia de la Liturgia.. De la noción de liturgia se deduce la gran importancia que tiene en nuestra vida y en la vida de la Iglesia: - aplica a nuestra alma, por medio de los sacramentos, los méritos re– dentores de Cristo Jesús. - hace que nuestra oración se convierta, al :mismo tiempo, en oración de toda fa Iglesia y, en oración de Jesús, que ora en nosotros y con nosotros. - hace que nos sintamos todos hermanos, form~do una gran familia. - hace que 6 .. ,,u,u"I~..,,.-,~~ a Dios con los mismos sentimientos de Cristo.