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De· lo primero, dejó prueba en la reconstrucción del Templo de Jeru– salén, cuyo esplendor supera:t>a al de Salomón. ,Edificó también numero– sas ciudades-Cesarea, Samaría, a las que Hamó Sebaste ,( = 1 Augusta), en honor del emperador de Roma, Augusto-. Por su sagacidad y diplomacia, logró mantenerse siempre a bien con los diversos dueños de Roma-César, M. Antonio, Octavio-. ,Pero, sobre todo, fue cm.el . Mató a muchos judíos. Hizo ejecutar a su mujer más querida, Mariamme, y a los dos hijos que tuvo de ella. Poco antes de morir él, ordenó se diese muerte a otro de sus ,hijos. El evangeiio nos re– lata el martirio de Íos niños inocentes. Herodes desconfiaba de todos. To– dos le temían, pero nadie le amaba. Con todo, su nombre está ligado para siempre al hecho más impor– tante de toda la historia: En tiempo del rey Herodes nació Jesús en Be– lén de Judá. 4. Situación del mundo judfo a la veni'da de Cristo. a) Políticamente: Estaban bajo el poder 'de Roma, que los goberno, primero, por medio de un rey amigo (Herodes, Arquelao), después, por medio de un Procurador romano, que solía residir en Cesarea. El más fa. moso de los Procuradores fue Poncio Pilato. Roma respetaba las costum– bres y la religión de los pueblos que. conquistaba. Y así lo hizo con los judíos. Pero se hizo antipática por los fuertes tributos que les impuso. b) Socialmente: Los judíos tenían una especie de Consejo supremo, ilamado Sanedrín, encargado de derimir las cuestiones religiosas, admi– nistrativas y judiciales, pero bajo ila dkección y control de las autorida– des ron1anas. Constaba de tres clases: los A: n.cian.os , es decir, los repre– sentantes más dis-tinguidos de '1as familias nobles; los Sumos Sacerdotes y. los Escribas. Tenía 70 miembros entre todos, y el presidente era siem– pre el' Sumo Sacerdote en funciones. e) Religiosamente: Existían varios partidos y seotas. Los más im– portantes son: Los fariseos: Eran celosos observadores de '1a Ley y ejer– cían gran influencia entre el pueblo, que '1os reverenciaba y admiraba por el conocimiento que tenían de fa Ley de Dios. En los días de Jesús, habían llegado a una observancia exagerada y escrupulosa no sólo de la Loy de ,Dios, sino también de una inmensa cantidad de tradiciones y Jeyes humanas. Eran un peso que elfos ponían sobre !los otros, pero que ni ellos mismos podían soportar. Se preocupaban más del cumplimiento externo ,que de la recta intención que debe animar todos los actos. Los saduceos: Representaban la aristocracia y -la nobJ.eza del pa:ís. Se dejaron influenciar mucho por las costumbres griegas y paganas. Ne– gaban fa resurrección de 1 los muertos, Ja existencia de los ángeles y la retrfüución en la otra vida.. Los esenios: Eran una especie de secta religiosa, que vivían confia- 133