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Con esto, ya ves que Cristo ocupa el centro de •toda esa his,toria. Hubo un período de preparación, de espera, que es el Antiguo Testamento. Y ,un período de realización, que comenzó con el nacimiento de Jesús: es el Nuevo Testamen1o. Este año ,te toca estudiar el Antiguo Testamento, el tiempo de prG1paración, de promesa, el Mesías prometido. -Han sido escritos por hombres bajOI la inspiración de .llios. Esto es lo que caracteriza a la Biblia y la distingue de cuail.qu · •r otro libro, dándole una dignidad sobrehumana. Mientras todos lo, demás libros son obra únicamente de los hombres, la Biblia es también obra de Dios, libro de Dios, Dios es su autor. Es decir, la Biblia es el I"esul:tado de una colaboración misteriosa de Dios con el hombre, en virtud de la cuail Dios de tal, manera ha iluminado y movido las facultades del hombre-entendimiento, voluntad, imaginación, sentidos, etc.- que lo que éste escribe, lo esci;-ibe también Dios. Y, así, Dios y el hombre -Marcos, Juan, Lucas, Pablo, Isaías ...-se constituyen en verdaderos au– tores del libro. Dios como causa principal, como autor principal, y el hombre como autor subordinado en todo al querer y al obrar de Dios. '.!. La Biblia, libro divino y humano. Esto hace que la Biblia sea, a la vez, libro divino y libro humano. Libro divino, pues tiene a Dios por verdadero autor y, por lo mismo, li– bro santo, en cuyas páginas no puede haber el más mínimo error, cuan~ ·do se trata de enseñar una verdad. · Libro h·umano, pues los hombres que lo escribieron son también verda– deros autores, autores libres y responsables. Dios de tal manera ha ins– pirado, que el hombre no ha perdido nada de su iniciativa, de su carácter, de su modo de pensar y sentir. Por eso, cada parte o libro de la Biblia refleja la manera de ser, la cultura, las preocupaciones de los diversos au– tores humanos. Además, ila Biiblia es humana por ser un libro destinado a los hom– bres y porque contiene, principa}mente, 1a historia de las relaoiones de 'los hombres para con Dios y de Dios para con :ios hombres. Por ser libro humano-escrito rpor los. hombres y para los hombres--en la Biblia encontramos todas las buenas formas de decir que usaban i!ps hombres de aquellos remotos tiempos. Muchas de esas formas nos resul– tan hoy un poco extrañas, pero no por eso son indignas de Dios. Si tienes esto presente, no te extrañará el encontrar en la Biblia pá– ginas difíciles, incluso un poco duras. Pues aquellos hombres antiguos, inspirados por Dios, tenían gustos, sentimientos y preocupaciones distin– tos de los nuestros. Nosotros, si queremos entenderlos bien, debemos colocarnos en su lugar, en su ambiente. 10