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«Si alguno dice: 'Amo a Dios'; pero aborrece a su hermano, miente. Pues el que no ama a su hermano, a quien ve, no es posible que ame a Dios, a quien no ve. Y nosotros tenemos de El este precepto, que quien ama a Dios, ame también a su hermano» (1 .a carta Jn 4, 20-21). 5.-Exigencias de la caridad para la comunión La Eucaristía, por ser un encuentro personal e íntimo con Cristo y con todos los hermanos, nos pide que nos acerquemos a ella con buena disposición espiritual. - Hemos de estar en paz con Dios, en estado de gracia. Lo escribe San Pablo: «Quien come el pan y bebe el cáliz del Señor indignamente, será reo del Cuerpo y de la Sangre del Señor. Examínese, pues, el hombre a sí mismo y entonces coma del pan y beba de l cáliz; pues, qu ien come y bebe sin discern ir el Cue rpo de l Señor, se come y bebe su propia condenac ión» (1 Co 11, 27 -29) . - Y hemos de estar en paz con los hermanos. Lo pide Cristo para qu ien vaya a ofrecer alguna cosa a Dios: La virtud del cuerpo del Señor despierta ansias de unidad en los hermanos separados, observadores del Concilio Católico.