BCCCAP00000000000000000000935

2) No es lo mismo tener dificultades sobre la presencia real de Cristo en la Eucaristía que dudar de su realidad. ¿Cuáles son tu s dificultades y por qué no dudas a pesar de ellas? 3) Los efectos de la Eucaristía en el alma se pueden reducir a uno. ¿Cómo? LECTURA Responder con preguntas Monseñor Samonas, obispo de Gaza (Palestina), fue invitado por un mahometano a responder a tres preguntas sobre la Eucaristía. Primera pregunta: «¿Cómo es posible que el pan y el vino se con– viertan en el cuerpo y en la sangre de Jesucristo?» Respondió el obispo: «Cuando tú naciste no eras grande y grueso como ahora. ¿Cómo creciste? Lo que has comido se ha transformado en carne y sangre . He aquí un prod igio. ¿Y no podrá Dios obrar un milagro como el que obra la naturaleza? Segunda pregunta: «¿Cómo es posible que en una hostia tan pe– queña esté presente todo Jesucristo?» La respuesta fue ésta: «¿Ves lo grande que es el paisaje que tienes delante? Sin embargo, tu ojo, tan pequeño, ¡todo lo abarca! Así, es posible que todo Jesucristo esté en una hostia tan pequeña.» Tercera pregunta : «¿Cómo el mismo Jesucristo se puede encontrar en todas las hostias consagradas?» Dijo el obispo: «Para Dios no hay nada imposible. Bastaría esta respuesta. Pero también la naturaleza puede responder: Rompe un espejo en muchos pedazos; cada pedazo te reproducirá la misma imagen que reflejaba el espejo entero. Así, Jesucristo está en todas las hostias consagradas y cada fragmento de ellas.» APLICACION A LA VI DA Una reflexión: La intimidad del contacto con Cristo en la comu– nión explica el fervor extremado de muchos santos que sólo pensaban en comulgar. ¡Cristo está corporalmente a nuestro alcance! Un propósito: Apreciaré el valo r de transformación espiritual que tiene la comunión frecuente recibida sin rutina, y la practicaré en cuanto sea posible. 91

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz