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4. Continuando la obra de Jesús 1.-Un encargo recibido de Cristo Un ejemplo: una mujer viuda, madre de varios hijos, se sentía morir. Y habló así a su hija mayor: «Hija mía, encárgate de tus hermanos pequeños y cuídalos y edúcalos como yo te cuidé y eduqué a ti». Un encargo semejante hito Jesús a la Iglesia, representada en los apóstoles: «Como el Padre me envió, así os envío yo a vosotros .» (Jn .20, 21). El vino a anunciar y establecer el Reino de Dios (Mt 4, 23) y quiso que la Iglesia continuara el encargo que El recibió del Padre. Antes de su Ascensión, dijo a sus discípulos: «Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra; id, pues, enseñad a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del .Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a ob– servar todo cuanto yo os he mandado» (Mt 28, 18-20). 2.-EI Reino de Dios El Reino de Dios es la buena nueva de salvación predicada por Jesús e inaugurada por su presencia y por sus obras en el mundo. «Después que Juan fue preso, vino Jesús a Galilea predi– cando el Evangelio de Dios y diciendo: Cumplido es el tiempo y el Reino de Dios está cercano; arrepentíos y creed en el Evangelio» (Me 1, 14-15). Con la venida de Jesús al mundo queda destruido el imperio del diablo, del pecado y de la muerte sobre los hombres. «Si yo arrojo a los demonios con el Espíritu de Dios, entonces es que ha llegado a vosotros el Reino de Dios» (Mt 12, 28). El Reino de Dios significa para los hombres una vida nueva de amistad con Dios, que será gozo completo y eterno cuando -después de vivir en gracia en el mundo- nos encontremos con Dios cara a cara. 42
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