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-No nos apuraríamos aún: tenemos además un freno de mano. -Pero, ¿a dónde iríamos si el freno de mano también se echase a perder? El conductor se quedó un instante cortado; mas un pensamiento cruzó rápidamente su frente y respondió: -¿A dónde iríamos? Pues según y conforme: unos al cielo y otros al infierno. Este será el final de toda vida humana: Felicidad en el amor divino o desesperación en el desamor del infierno. Pero la disyuntiva, al parar en una u otra cosa, no será una fatalidad; será lo que nosotros decidamos con nuestra vida . El freno de la gracia no falla nunca . APLICACION A LA VIDA Una reflexión: Mientras vamos por el mundo no tenemos segu– ridad en nada, pues todo pasa. Unicamente tenemos seguridad verdadera en la esperanza del Señor. Un propósito: Miraré todas las cosas humanas como un paso hac ia el encuentro del Señor. 165