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5. -El orden sacerdotal es un sacramento La llamada del Señor para un particular servicio espiritual en la comunidad cristiana es una gracia especial. Jesucristo quiso conceder esa gracia a través de un sacra – mento: la ordenación sacerdotal. La Sagrada Escritura habla de la gracia especial que es dada por la imposición de las manos de los apóstoles (a quienes suceden los obispos) para soportar . con fortaleza los trabajos por la causa del Evangelio (2 Tim 1, 6-8). Con la gracia de Dios, el sacramento del orden sacerdotal confiere potestades especiales para el ~ervici o del Pueblo de Dios; - ofrecer el sacrificio eucarístico; - perdonar los pecados en la penitencia; - desempeñar públicamente el oficio sacerdotal por los hombres en nombre de Cristo. Este sacramento sella a quienes lo reciben con un carácter par– ticular que les configura con Cristo sacerdote, de suerte que- puedan obrar como en la persona de Cristo Cabeza. 6. -lit~1rgia de la ordenación sacerdotal La liturgia de la ordenación sacerdotal es una de las más emocio – nantes ceremonias religiosas. Después de orar al Espíritu Santo e invocar a todos los santos cantando -o recitando- las letanías, el obispo, en silencio, impone sus manos sobre la cabeza de cada uno de los diáconos que van a recibir el presbiterado. Lo mismo hacen los sacerdotes que se haUan presentes. Acto seguido, conservando extendida la mano derecha, recita el obispo la oración en que se contienen las palabras de la ordenación: «Te rogamos, Padre omnipotente, concedas a estos tus siervos la dignidad del presbiterado; renueva en sus corazones el Espíritu de santidad a fin de que obtengan, recibido de ti, ¡oh Dios!, el oficio de segundo orden y con el ejemplo de su vida indiquen la reforma de costumbres.» Como signo de la dignidad sacerdotal, el obispo coloca a los orde– nados la estola cruzada sobre el pecho y les reviste con la casulla. Luego les unge las manos con óleo santo y les ofrece la patena y el cáliz, conteniendo la hostia y el vino y agua respectivamente, como signo de que en adelante podrán celebrar el santo sacrificio. 131

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