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Segu domingo de lsaías 11, 1-10 Romanos 15, 4-9 Mateo 3, 1-12: "Convertíos, porque está cerca el Reino de los cielos". ¿QUIENES SON LOS BUENOS? Todos nosotros tenemos una innata tendencia a juzgar malos a los otros; a los que no piensan como nosotros, a los que prospe– ran más que nosotros, a los que nos llevan la contraria de vez en cuando, a los que se enrolan en otro partido político o en otro partido de fútbol. .. Los otros son los malos, nosotros somos los buenos. ¡Triste filosofía la de juzgar malos a los otros! Triste filo– sofía concentrada en el proverbio que dice: "Piensa mal y acerta– rás". ~:, sin embargo, el Evangelio, cuando habla de renovación, no~ pide que cada cual se mire a sí mismo. El Evangelio de este día comienza diciendo: "Convertíos". Palabra española que si ahondamos en ella a través de sus raíces griegas, nos sugiere un cambio de vida, de mentalidad ... No es un cambiarse de chaque– ta, ~!no de intimidad. Creo que la solución de muchos de nuestros males estarían aquí. Tendemos a pensar -pensando mal- que la culpa de nues– tros males la tienen los otros. Si la economía está mal, si la polí– tica, si la Iglesia, si. .. Siempre los otros. Nosotros somos inocen– tes, y sino "que nos registren" ... Si hay que cambiar, nosotros no. Nosotros estamos en la verdad, nada hacemos mal, nunca nos equivocamos, no tenemos culpa de nada. los que tienen que cam– biar son los otros ... "Convertíos". El grito del Bautista resuena también en nues– tros oídos. Nadie es tan bueno -"sólo es bueno Dios"- que no 12