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Vigésimo tercer domingo Ezequiel 33, 7-9. Romanos 13, 8-10. Mateo 18, 15-20: "Porque donde dos o tres es– tán reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos". UNO MAS UNO IGUAL A ... Uno más uno, con perdón de las matemáticas, no son nada más que uno, ¿Es posible? Todo es posible cuando está por medio el amor. El amor es el gran vínculo de unión que ha venido a implantar en la tierra Cristo. Su deseo es que todos, "sean uno como tú y yo somos uno... " Y bien sabemos la íntima unión que existe en Dios Todo el Evangelio de Cristo trata de lograr esa unión entre los hombres. Por eso proclama la fraternidad universal, y la uni– dad en un solo Padre, al que invocamos en plural: "Padre nues– tro ... ' Lo admirable es que Cristo -y bien claro lo indica el Evan– gelio de hoy- aesea que esa unlón no se rompa ni siquiera cuan– do alguien peca contra nosotros. "Si tu hermano peca, repréndele a solas entre los dos. Si te hace caso, has salvado a tu hermano" Esto es lo fundamental que hemos de tener en cuenta ante el pecado de nuestro hermano. Ya S. Agustín advertía: "Si no haces esto eres peor que él. Tu hermano ha consentido una injusticia y, cometiendo esta injusticia, se hace a sí mismo un grave daño: ¿y tú vas a permanecer insensible ante la herida ae tu hermano? Lo ves morir o quizás ya muerto, ¿y te queda indiferente? Eres más culpable por tu silencio que él por su ultraje. Por tanto, cuando cualquiera peque contra nosotros, estemos llenos de solicitud, no por nosotros, ya que es honroso olvidar las injurias; hay que olvi– dar las injurias, pero no la herida del hermano... " 114