BCCCAP00000000000000000000933
cercanos. Y hoy quien pretenda amar al prójimo sin preocuparse del hambre, del subdesarrollo, de la violencia, de la injusticia, no ama. Ha de sentir una preocupación anhelante por todo eso. Debe ser co– mo un aguijón que le duela en lo hondo del alma. Aunque a veces pueda hacer muy poco por mejorar todo eso. También ha de procurar que todo ese su anhelo de bien no quede en un mero idealismo, en huero romanticismo. Hay que comenzar a hacer el bien aquí y ahora. Y cuando uno toma esa decisión, en se– guida encuentra un mundo mucho más próximo a él donde se puede hacer mucho bien. Porque el más prójimo será el más próximo. Y nuestro amor a Dios y al prójimo, siguiendo la línea de lo dicho por Juan, tiene que concretarse a personas reales. Y justamente en el choque con lo concreto, con los individuos de carne y hueso que tienen dos ojos que nos miran cada mañana, y dos manos que nos dan o nos niegan, y dos pies para caminar juntos o para pisarnos, es donde empiezan nuestras dificultades. Si estamos dispuestos a amar a todos los hombres, pero no a los hombres concretos que tenemos al alcance del corazón cada día, si excluimos a alguno, nos engaña– mos: no tenemos caridad, y el amor de Dios no mora en nosotros. Tampoco ha de encerrarse en su estrecho círculo de los conoci– dos, de los «buenos» -pensemos que el enemigo también es próji– mo-, hacer algo así como una cofradía de los que bien se aman. Un difícil equilibrio. Pero tenemos toda una vida cristiana para lograrlo y para cumplirlo, sabiendo siempre que a su plenitud llegará el amor en nuestro encuentro eterno con Dios. Pero, mientras, eso es una meta porque «a Dios nadie lo ha visto nunca», a no ser en el hermano. En fin, a amar se aprende amando. Y como dice Mons. Echarren: «El que practica buscará que: en su vida y en la sociedad, la paz se imponga sobre toda forma de violencia y sobre la violencia en todas sus formas. El amor se imponga sobre toda forma de egoísmo, de odio, de ruptura, de fraternidad humana, de insolidaridad ... La verdad se imponga sobre toda forma de mentira, de hipocre– sía, de insinceridad ... » 61
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz