BCCCAP00000000000000000000933

Sexto domingo de Pascua «En esto consiste el amor: no en que nos– otros hayamos amado a Dios, sino en que El nos amó y nos envió a su Hijo, como propicia– ción por nuestros pecados» (1 In. 4, 10). ¿EN QUE COKISISTE EL AMOR? Querido amigo: Andan discutiendo los sabios sobre la penetra– ción de lo sagrado en lo profano. «En sí, ¿de qué modo y hasta dónde es posible la penetración de lo sagrado en lo profano?» Todo es consecuencia de este proceso de secularización que se está dando en el mundo. Cuyo proceso no me parece mal, pues hay que delimitar los campos. No se van a solucionar los apagones con oraciones, sino arreglando las averías. Esto está bien. No me parece tan bien eso de teorizar de sobre si, de qué modo ... Me causa la sensación de aquellos predicadores de antaño, que se tenían que inventar un contrincante imaginario -un maniqueo, que di– ría Ortega y Gasset- para darse el gustazo de pulverizarlo. Es mu– cho mejor, más realista, más práctico, se aprovecha mejor el tiempo, exponiendo simplemente la doctrina o las ideas que hay que exponer. Pero resulta que así -paradójicamente- se da la sensación de no saber casi nada. ¡Absurdos de la vanidad! Para un cristiar¡o me parece mucho más absurdo que se ande di– vagando de sobre si ... lo sagrado i;:intró en lo profano, cuando en nues– tro mundo paganizado entró como una flecha veloz y ardiente el pro– pio Hijo de Dios. iY de qué manera! Nos lo imaginamos. Una masa pecadora, ven– cida por el mal. Un rayo de esperanza avivada por algunos profetas 56

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz