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pericia para no sucumbir rodando al fondo del abismo. Mas cuando el alma se halla en la unión con Dios, se siente resguardada de los vientos y las olas. Ha llegado al puerto seguro en donde el mar .está en calma. Por eso dice : llegó a su puerto la agitada nave; En estas luminosas cumbres, el alma repo– sa en el seno de Dios, donde está ya apartada de todas esas tempestades que traen en conti– nué;l agitación a los humanos. Este reposo en Dios está expresado en estos versos : recostada. en su pecho, oigo su latir suave Aquél ·s,e recuesta en el pecho de Dios que cifra en El todos sus cuidados y preocupacio– nes, que no raspira más que a amarle y ser– virle. En ese filial y confiado abandono en Dios se oye el latido suave de su· pecho. El latido del pecho de Dios es 1a moción íntima y amo– rosa del Espíritu Santo qtie derrama en el al– ma sus divinos dones, a fin de que por medio de ellos, ya no obre de una manera humána, · sino sobrehumana o divina. La unión celeste del Espíritu Santo la es- 129 9. - El poema de la vida interior.