BCCCAP00000000000000000000932

Así es en verdad : la vida de Cristo resplan– dece en ella del modo más admirable. Cristo es el que inspira sus ideas, el que mueve todos sus afectos, el que vivifica todos sus actos. Es– ta transformación en el Amado la hace un Cris– to viviente. Este elevado estado adonde ha llegado el ahna interior lo declara San Juan de la Cruz, diciendo: «Es una transformación total en el Amadó, en que se ,entregan ambas partes por total po– sesión de la una a la otra, con cierta consuma– ción de amor, en que está el alma hecha divi– na y Dios por participación, cuanto se puede estar en esta vida». Como el hierro introducido en el fuego ad– quie!'e sus cualidades: se pone rojo y encendi– do y quema como brasa; y como la vidriera clarificada por los rayos del sol, parece un pe– queño sol, así el alma que por el ejercicio de la vida interior, ha llegado a la unión con Dios, se queda transformada en El de suerte que par– ticipa de las mismas perfecciones de Dios. Dios es el fuego que la embiste, la enciende, la :abrasa. Dios es el sol que la convierte en un fo– co de luz. San Juan de la Cruz completa la idea, di– ciendo : « En dando lugar el alma... luego que– da esdarecida y transformada en Dios y le co- 122

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz