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lla se encuentra: La c01tten:iplación es una igno– rancia iluminada, un espejo magnífico en el que brilla el res¡p1la:Qdor etetno dé Dios. No tie– ne medida, y todas las diligencias de la razón son impotentes ¡aillí doindie ella se encuentm» ( Contemplación). Segúin esto la contemplación- es un alto, in– fuso, sobrenatural conocimiento de Dios. Cono– cimiento que a:bso11be la mente y parece que la envuelve en tiniebla luminosa. Esta luz infusa penétra hasta el mismo corazón y lo deja to– do herido de amor. Diríamos que Dios irrum– pe sobre el álma para esclarecerla, purificarla, des,prenderla de todas las cosas creadas y en– ceüdeda· en el fuego de la divina caridad. "Lá oración afectiva y fa de simplicidad, y sobre todo fa cb!Iltemp-la:ción mí,stica es· 10 que dispone al alma para que durante el día, aun en medio de las ocupaciones que reclama el pro,j:)ÍO deber, río pierda la presencia de Dios y que· siga habitualmente dirigiendo su amorosa mirada a su más profundo centro donde mora su Amado. · · ·De este modo es como la comunicación con Dios'que mantiene el a:lma interior viene a rea– lizar 16 qüe se· expresa en estos ve11sos : · un coloquio amoroso,.·· cual silbo suave y blando, . está siempre ·en mi casa reso

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