BCCCAP00000000000000000000925

percibido. Gozaba en ejercer los oficios más humildes. Hombre de estudio y de gran cultura, se complacía en permanecer oculto a los ojos de los hombres y ser siervo de sus Hermanos. Aun en medio de sus resonantes éxitos, como predi– cador del Evangelio, se mantuvo siempre en una humildad, Ja más edificante. Fray Antonio poseía una gran cultura de las ciencias eclesiásticas. En el monasterio de Santa Cruz se dedicó con todo ahinco al estudio de la Teología y de la Sagrada Escritura. Afirman algunos de sus biógrafos que salió de alli hecho un sabio. La lectura asidua de San Agustín le elevó a un alto sentido teoLógico. La santa Biblia fue por mucho tiempo el alimen.to de su alma, y al decir de los que le trataron en intimidad, podía dictar una por una todas las páginas de los libros santos, y no sólo dictar, sino hacer de ellos una acertada exposición. * * * Esta ciencia eclesiástica la mostró Fray Anto– nio de un modo especial, combatiendo a los herejes de que estaba minada Italia por aquellos tiempos. Sus triunfos en las controversias soste- 81

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz