BCCCAP00000000000000000000924

vida con la mirada puesta en la meta que es Dios y así alcanzar la felicidad eterna. Lo pido en nombre de Jesucristo nuestro Señor. Amén. REFLEXION Los hombres somos caminantes, peregrinos. •Mientras vi– vimos, peregrinamos hacia el Señor.» La meta nos la señalaba Jesús. •En la casa de mi Padre hay muchas moradas ... Volveré y os llevaré conmigo, para que donde esté Yo, estéis vosotros.» También nos indicaba la actitud para el camino. «Si habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, gustad las cosas de allá arriba.» San Antonio es un modelo de peregrinos. Con su mirada puesta en Dios, pasó por la vida haciendo bien. En sus sermones nos decía: - «Oh alma cristiana, si eres fiel en las pruebas terre– nas, un día contemplarás lo que jamás ojo humano vio. Nos dice la Escritura: 'Ni ojo vio, ni oído oyó, ni mente alguna ha podido comprender lo que Dios tiene prepa– rado para los que le buscan confiadamente'. Entonces satisfarás tu vista, porque verás a Aquel que todo lo ve. Tu corazón se henchirá de infalibles alegrías. ¡Grande es tu dulzura, oh Dios! Ahora nos la escondes para que la busquemos con más ahínco, la busquemos y la en– contremos, y amándola, la gocemos eternamente... » ¿Yo doy impresión de estar de paso, de ser ca– minante? ¿Amo tanto las cosas de aquí como si nunca las hubiera de dejar? ¿Uso de las cosas de este mundo en tanto en cuanto no me apartan de la meta que es Dios? Medita brevemente y pide la gracia que deseas conseguir por intercesión de San Antonio. 30

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz