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A pesar de mis pecados, espero en tu bondad y confío que no abandonarás a quien hoy acude a tus plantas. lo suplico por Jesucristo nuestro Señor. Amén. REFLEXION Dios se define como justo y misericordioso. Sobre todo, misericordioso. Dios es rico en misericordia. El es amor. «No quiere la muerte del pecador, sino que se arrepienta y viva.• San Antonio se acogió a esa bondad divina, y toda su vida fue una búsqueda del pecador para llevarlo a los brazos del Padre. En sus sermones hallamos cómo describía el pecado, abo– rrecía los pecados, invitaba a la lucha, y cómo amaba a los pecadores. Nos habla así: - ~El pecado es como una araña que va extendiendo poco a poco sus hilos.• ' - «Por pecadores entiendo los amadores de este mun– do, los que llevados por la curiosidad y solicitud corren en pos de las riquezas y de los deleites.• - •El corazón del pecador es como mar alborotado: hínchase con la soberbia, abrásase con el hervir de la lujuria, y los malos pensamientos traen sobre él lodo y cieno. Así le causan un doble mal: pisotean la gracia e introducen la mancha del pecado.• - •Hay que tener a raya el caballo de nuestro cuerpo. En el freno hay dos cosas: la correa y el hierro. El hierro se pone en la boca del caballo, y con la correa se le frena y se le lleva•... ¿Qué concepto tengo yo del pecado? ¿lo reconoz– co con humildad? ¿Vivo la realidad de que Jesús es el buen pastor que busca a la oveja descarriada, el Padre del hijo pródigo que cada tarde sale a la espera del hijo que se fue? Medita brevemente y pide la gracia que deseas conseguir por intercesión de San Antonio. 9
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