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6 PR.OLOGÓ Más tarde, en 1830, en vísperas ele los tormentosos días de la Exclaustración, en el Capítulo general celebrado en Madrid el 4 ele ¡ulio ele 1830, se confeccionaron las tablas ele las provincias, conventos y religiosos existentes en España: Andalucía: Conventos 20. Religiosos 425 Aragón: Conventos 19. Religiosos 307 Castilla: Conventos 21. Religiosos 279 Cataluña: Conventos 2,5. Religiosos 450 Navarra: Conventos ll. Religiosos 225 Valencia: Conventos 19. Religiosos 407 Mallorca: Conventos l. Religiosos 24 Vemos, pues, que no era pequeña la diferencia ele Navarra– Cantabria con relación a las demás provincias; a pesar ele ello hemos podido doblar en el presente necrologio el número ele los religiosos difuntos a los consignados en el ele 1931. De su peso cae que hemos dado cabida en él a todos los reli– giosos navarro-cántabros que farmaron parte ele la primitiva provincia española hasta que en 1607 se dividieron, quedando unidas Aragón y Navarra hasta 16,56; a los que desde esa fecha vivieron y murieron hasta la desaparición ele la Antigua Provincia ele Navarra por el oleafe ele la revolución; y a los que desde 1879 dieron principio a la actual Prouincia ele Navarra-Ccmtabria-Aragón. Una nueva moclalíclacl hemos dado a nuestro necrología y es la inclusión de los religiosos aragoneses que hemos podido hallar en nuestras lecturas. No podíamos desentendernos y dejar a un lado a los capuchinos aragoneses, pues fué la Provincia ele Aragón la que clió vida a la ele Navarra-Cantabria, y ésta actualmente es conocida con el calificativo ele Provincia ele Navarra-Cantabria-Aragón. Lo pedía la gratitud y lo exigía la continuidad histórica. Hemos logrado reunir unos mil, que no son muchos comparados con los que santi– fícaron los claustros conventuales y fertilizaron los campos ele misión; pero se ha daclo un paso y esperarnos que otros serán más afortu– nados y nos darán, en cuanto cabe, la lista ele los aragoneses que tanto lustre dieron a la gloriosa provincia de Aragón. DIFICULTADES Se explican muy fácilmente en trabafos ele esta índole. Han desaparecido ele los Archivos conventuales los documentos, los obi-