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PROLOGÓ 9 bafo, pero obligación de todos ha de ser el que las deficiencias desaparezcan, subsanando errores que se hayan deslizado, corri– giendo fechas tal vez equivocadas; en una palabra, esmerándose en mejorar y perfeccionar este necrología. A cuantos nos han ayudado y estimulado con sus palabras y su trabajo, en dar cima y remate a este trabajo, nuestra gratitud más cordial y sincera. Finalmente, como en este necrología se hace mención ele religiosos que murieron en opinión ele santidad, nos sometemos ele todo en todo al juicio ele la Santa Iglesia. Pamplona, 2 ele agosto ele 1958. MODO DE USARLO Para no alargar el tiempo ele la refección ele la cena si se lee al fin de ella, nodría hacerse a continuación de la lectura de la Sagrada Escritu~·a, como se realiza en los conventos de los fran– ciscanos. El primer acólito, hecha la señal por el superior, empieza: Necrologio de los Religiosos de nuestra Provincia que fallecieron el día (aquí se anuncia el día siguiente). Y se termina "Quorum ani– mae, aliorumque, si qui sunt hac die clefunctorum, per misericor– diam Dei requiescant in pace". Y los religiosos c<;mtestan: Amen. Se reza un Padrenuestro en silencio.