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El hombre encargado de lanzar el grito revo– lucionario, fue José Mazzini. Las palabras "Dios y pueblo", fue la frase ele– gida como proJJaganda. Mazzini era hombre de grandes pasiones y extraordinarias cualidades para enardecer a las masas. De ojos negros y ar– dientes, rostro pálido, vestido casi sacerdotal, dotado de una elocuencia ar,rebatadora y unido a esto una especie de mesianismo por ·el cual se consideraba predestinado por fuerzas invisibles para ser el salvador de Italia, era el más indi– cado para organizar la revolución. Conocedor, como ninguno, de la idiosincras 1 .a de su pueblo, trató de aparecer como el gran de– fensor de la religión del pueblo italiano, y para ello el día 8 de septiembre de 1848 escribió al Papa Pío IX la siguiente carta: "Santo Padre: Estudio vuestros pasos con tan grande esperanza y os escribo con tanto amor, que siento en el alma toda sacudida. Tened ánimo y confianza ,en nosotros. Fundaremos para Vos un Gobierno único en toda Europa. Sabremos con– vertir en un hecho potente el instinto que hierve de un ,extremo al otro ,cte Italia. Sólo nosotros po– dremos hacerlo, porque sólo nosotros tenemos unidad de miras y creemos en la palabra de nues– tro príncipe. Os he escrito porque os creo digno de ser el iniciador de esta gran empresa. Si es– tuviera a vuestro lado, rogaría a Dios para que me diese el poder convenceros con gestos, con acentos, con lágrimas..." Por desgracia, las palabras de Mazzini expre– saban una reaHdad. El pueblo no estaba contento 46