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SUS AMIGOS LOS RlGOS Hay quienes creen que Jesucristo rechazó de plano a los ricos. Nada más erróneo. La primera. "Bienaventuranza", no reprueba a los que tienen riquezas, sino a los que abusan de ellas. Jesu– cristo rec.ibió a todos indistintamente, y lo único que les exigió a los ricos es que fueran pobres de espíritu, como a los pobres, no precisamente la carencia de bienes materiales, sino la ausencia de afecto desordenado a ellos. Junto a la Cuna de Belén llegaron pastores y reyes, y entre los ami– gos personales de Jesús estuvieron Pedro, Juan y Andrés, pescadores y Nicodemo, Zaqueo, Leví y Lázaro de Betania, hombres de posición. Nada, pues, tan contrario al Evangelio como las .ideas demagógicas de los tiempos modernos que miman al pobre y condenan al rico, no por motivos de justicia, sino por motivos de ambición. Fr. Fran– cisco fue amigo de los ricos, y se sirvió de esta amistad para serlo también de los pobres. Entre esos amigos adinerados estaba el mar– qués de Bombrini, director de la Banca Nacional. Enfrascado en sus negocios, •apenas pensaba en otra cosa que en el dinero. Pero un día acertó a entrar •en su despacho el popular limosnero de los Capuchinos. Fue un encuentro providencial. Desde SJquel día para el marqués la persona más importante de Génova fue Fr. Francisco. Cada vez que se encontraban surgía ,el inevitable diá– logo. --<Ay, Padre Santo, tengo especial necesidad de verle... lCómo se encuentra? 42