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-4- ditación, ·durante quince minutos, sobre esos mismos misterios del Rosario. He aquí las «cuatro cosas» que la Santísima Vir– gen pidió a su fiel confidente Lucía.el JO de diciembre de 1925. . Como puedes ver en el texto de la «Oran Promesa», la Virgen insiste, de manera expresa, en .el. cuarto de horn de meditación sobre ·1os mister.ios del ~osario. No basta, pues, rezar con los labios, .es .necesario me~ <litar. Hay quienes rezan, pero no ~editan, y a estos se les podría aplicar jus(amente aquella queja de Dios contra fU puebfo cuandp dice: «Este pueblo me .honra con los labios, pero su corazón está lejosde Mf.~. . .. Para los que no sepan, o n.o estén acostumbrados a meditar, pongo alfinal de este librito una meditación para "cada sábado, compuesta de tres puntos, cada .uno de un Misterio de.l Rosario... Esta modalidad espero que sea de tu agrado, pues de esta manf!ra, al cabo de ¡os cinco sábados, habrás .meditad.osobre .todos l;s Misterios .del Rosario. Para cumplir con el deseo de .la Santísima Virgen, basta meditar los «qu(ncé minutgs,, sobre un solo Misterio o sobre una del.as series. de go– zosos, dolorosos o glo,:iosos, y no precisamente segtin el orden que yo pongo en este librito. . . jQuiera la Santísima Virgen del Rosario de Fátima bendecir este trabajo, y, mediante el, aumentar el nú– mero de las almas q,ue practican tan .devoto ejercicio!