BCCCAP00000000000000000000915

46 lllSTREI.J:..AS EN EL CIELO No hay tesoro comparable al de una buena amis– tad. Si has e_ricontrado, joven lectora, una amiga fiel, discreta y piadosa, da gracias a Dios por ello. Eulalia y Julia fueron dos amigas buenas en todo el sentido de la palabra y no se separaron ni en los momentos de paz, ni en los de guerra; ni en el remanso de villa «Ponciano», ni en los horrores de la persecución. No te fíes de la amiga que lo es sólo cuando estás nadando en la· abundancia; fíate de la que permanece junto a ti en todo momento. La que ante el peligro huye, y ante la pobreza retrocede, y ante fa miseria te abandona, no merece el dulce nombre de amiga.