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38 ESTRELL\S ÉN EL CIELO los cristianos sufren y son perseguidos por el nombre de Cristo, nosotros estemos aquí gozando d.el placer de esta soledad, libres de las pruebas a que ellos están sometidos. -Sé que mi padre nos ha traído aquí precisameri– te para evitar el peligro y esto, según mi humilde pa– recer, no es de valientes, sino de cobardes. Nuestro maestro Donato me dijo en cierta ocasíón, mientras colocaba sus manos consagradas sobre mi cabeza : ccAnimo, Eulalia; estáte preparada por si Jesús quiere exigirte la vida en defensa de la fe» ... Desde aquel día siento que Jesús me pide este sacrificio. Reinó un silencio prolongado. En el jardín sólo se oía el ruido monótono del agua al caer y el cantar de los pajaritos entre el ramaje. El sol estaba en el cenit y el calor era sofocante. Eulalia miró a su amiga para observar la impresión qu'e habían causado en ella las últimas palabras y le hizo esta extraña confidencia : -Julia, hermana mía, yo creo que el Señor nos tiene destinadas para que demos testimonio pública– mente de nuestra fe ante el tribunal de Calpurniano ... -¿ No será eso una temeridad ? -No; yo creo más bien que es una inspiraci6n del cielo. -Estamos en la soledad y mal podremos realizar lo que te propones. -El Señor, que me ha dado esta inspiración, sabrá poner en mi mano los medios necesarios para llevarla a cabo. -No entiendo lo que quieres decir: ..
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