BCCCAP00000000000000000000915

SANTA JUANA FRANCISCA DE CHANTA!.. 213 que tiene sumo interés en hablar con vuestra reve;,. renda de cosas del espíritu. Francisco de Sales sonrió y dijo: -Pues que venga· cuando quiera; espero que nos hemos de comprender muy bien. Desde entonces Juana no perdonó oportunidad pa– ra ver a aquel; santú obispo de trato tan insinuante y discreto. Cierto día, en medio de la conversación, Francis- co de Sales la preguntó : -Señora baronesa, ¿ piensa casarse ? ,...:...No, padre-contestó ella ruborizada. -Entonces estaría bien arriar la bandera. Juana comprendió la frase. Arrinconó todas las al– hajas que exhibía en su cue'rpo y se pre?entó a Fran– cisco de Sales con un vestido sencillo cuyo único adorno consistía en unos pequeños encajes. El santo de la dulzura quedó admirado de tan en– cantadora docilidad y se atrevió a decirle : .......Señora, ¿ estaríais acaso menos bien si esos en– cajes no figurasen ahí? Juana se levantó del asiento y arrancó allí mismo aquellos pequeños restos de vanidad. Pasaron algunos meses de incertidumbre. Francis– co de Sales no acababa de decidirse a tomar bajo su dirección aquella alma. Un día del mes de, agosto de 1604 se encontraron: director y dirigida cam:ino de

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz