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DIA SEGUNDO Vocación religiosa Al romper del alba de un día de primavera del afio 1212, Clara decidió abandonar ,el mun– do :para. consagrarse a Dios. Riquezas, honores, hermosura..., todo lo dejó para seguir a Cris– to ... Los cabellos dorados de la virgen Clara cayeron sobre la escalinata del presbiterio de Santa María de los Angeles corno una obla– r.Ión, y desde aquel momento Clara tuvo la firme creencia de haber · encontrado la felici– da,d. Se encerró, como perla preciosa, en la humilde casita de San Damlán, y en ella pasó toda su vida, ocmta a los ojos del mundo para ser más clara a los ojos de Dios... Si Dios nos llama a la vida religios¡¡., _no. re– paremos en dejar todo lo que pueda imped.4'nos realizar tan santo propósito, aunque ello sig• niflque mucho en nuestra vida. DIA TERCERO Vida de austeridad La delicada hija de los Sciffi ha convertido, su vida en un continuo martirio. El hábito con que se viste es de burda estamefia, los ayunos que practica son rigurosos y continuos, las v:i– gillas con que mortlfica su cuerpo son sin ln~ ter-rupclón; por cama tiene una tabla o el duro suelo; los cilicios con q1,1e tortura su cuer,– po virginal son tan horribles, que sólo el ver- · ,1