BCCCAP00000000000000000000913

ltAJO EL .ANILLO DEL PESCADOR 9·5 -No digáis a nadie lo que habéis visto hasta que el Hijo del Hombre haya resucitado de entre los muertos. Cuando ll'egaron donde los otros apóstoles, se encontra– ron con una multitud que se apiñaba en tomo a un jj)ven poseso. El infeliz arrojaba espumarajos ,por la boca, y jun– to a él estaba su padre, triste y pensativo. Había oído ha– blar de Jest'is y sabía el poder que tenía de arrojar .a los demonios, y con esta esperanza ·había venido en su busca. Al llegar a la falda del monte se· encontró con los apósto– les, que se ofrecieron .a arrojar al demonio. El padre vió los· cielos abiertos. Comenzaron los exorcismos, ipero el de– monio se resistió a salir. El padre, al ver la impotencia de aquellos hombres, insistió en :ver a .J esú,s. Cuando Je vió bajar del monte, fué corriendo hacia él y le dijo : <---;Maestro, te he traído a mi hijo, que tiene un espí– ritu mudo y dondequiera que se apodera de él, le derriba y le hace echar espuma por la boca y rechinar los dientes, y le· deja rígido. Tus discípulos quisieren llrrojarlo, pero no han ,podido. -¿Cuánto tiempo hace que le pasa _esto .a tu. hijo?--le preguntó Jesús. - -Desde la infancia, Señor. Y muchas veces le arroja en el fuego y. en el agua para hacerle perecer. ....;SÍ puedes creer, todo . es posible al que cree-dijo Jesru. - ~reo, Sefior-contestó el afligido padre-, ayuda :mi mcr,~dulidad. . .. . . _ _ Jeiú.e se acércó al e_nfermo y, dando una gran TOZ, dijQ ~

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz