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B_AJO EL ANILLO DEL PESCADOR 45 1tle Jerusalén han venido a preguntarle oficialmente si él ,es el Mesías. '--"¿Y qué ha contestado? ---Que no. --•¡ Qué desilusión! -Pero muchos lo creen. El no cesa de repetir que en =cdio de nosotros está uno.· a quien él no es digno de des• .:atar la correa del zapato... --- ¡Qué humildad! ... ¿ Y tu hermano Simón, no sabe "nada? __,,Simón no se preocupa ahora de esas cosas. Ayer es– 'tnve con él y se lo dije. Se echó a reír. Acaba .de comprar ·una magnífica harca y está, coinpletamente absorbido por ,el negocio. Desde que se casó, y sobre todo, desde que 'tuvo a Petronila, no piensa más que en ganar dinero ... -Simón es muy impetuoso'----'repuso .lonás--, y me a1e– ·gro que no le haya dlalo h111)01:tancia, pues estoy seguro que ~lo dejaría todo ¡por seguir a ese hombre si sospechase que ••era el Mesías. ¡ Conozco bien a tu he1·ma110 ! Andrés y .luan siguieron frecuentando la amistad del ,,;:<Bautista)), y Simón trabajanclo con sus re.les y su harca. El. número de discípulos iba aumentando J)Or momentos, '.'.f el profeta no cesaba de contestar alos que le tomahan por ;el Mesías con una negación rotunda. Andrés y Juan estahan decepcionados, pero su espíritu ~israelita les hacía esperar contra toda esperanza. Uno de aquellos dfos. llasó por el lugar donde ~uan ''bautizaba un joven como dé unos treinta años. Era de ros– r.trn agraciado y de mitada bondadosa. A todos Ua111ó la ·