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B A J O E L A N I L L O D E L P. E S C A D O ~ 207 ~¿Dónde :vais, hermanos, tan de mañana? ~A Jerusalén-contestó Pablo. -¿Tan lejos? -'Lo exige así nuestra conciencia y nuestro bienestar... -¿Por lo sucedido entre judíos y gentiles? -'Sí; queremos saber la opinión de los ancianos de Je- rusalén, y sobre todo la opinión de Pedro. -Que el ángel de Dios os acompañe en vuestro cammo. Los dos grandes amigos Pablo y Bernabé llegaron a Je– rusalén, y sin perder tiempo fueron a entrevistarse con Pe– dro. Este, al :verlos, recibió una gran alegría. Después de saludarlos efusivamente les preguntó con sumo interés por sus antiguos con:vertidos de Antioquía, a los que profesaba grande afecto. -¿Qué tal están los hermanos de la Iglesia de Antio– quía?-les preguntó. ---,Tú mismo lo has de juzgar.· Sentáronse Pedro, Pablo y Bernabé, y comenzó el plan– teamiento del enojoso problema. a-;.Ya supongo que sahrás-'-dijo Pablo, mirando respe– tuosamente al Príncipe de los apóstoles-que entre los con– vertidos del judaísmo y los con:vertidos de la gentidad se ha producido una escisión delicada. Mientras los primeros si– guen sosteniendo que es necesario en la Nueva Ley la práctica de la circuncisión y demás ritos externos de la Ley de Moi– sés, los gentiles se niegan a pasar por ello, apoyados en nues~ tra predicación, que es la del Maestro. ccTengo otras oveja• que no son de este redil, y es necesario que haya un solo rebaño con un solo Pastor.>> Además, tú sabes que la Re– dención ha sido para todos, sin distinción de judíos ni gen– tiles. El ejemplo de Cornelio es aleccionador. Pues bien: en Antioquía hay ciertos convertidos de la antigua secta de

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