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194 SILVERIO DE ZORITA -¿Quién es?-I_Preguntó la portera. -;¿Es ésta la casa de Simón el curtidor? -Esta es. ¿Qué se os ofrece? -¿Vive aquí un hombre llamado Simón Pedro? ~Sí. ¿Deseais acaso hablar con él? ~A eso venimos. Somos de Cesárea y nos envía nuestro centurión Cornelio. Mientras se desarrollaba este diálogo entre los enviadoe de Cornelio y la portera, el Espíritu Santo dijo a Pedro.:; -s.Ahí ahajo est'án tres hombres que te buscan. Le:ván– tate luego, baja y vete con ellos a Cesarea sin el menor recelo, porque yo soy el que fos he enviado. Pedro bajó precipitadamente y, presentándose a los fo. raste:rns, les dijo : -Vedme aquí; yo soy a quien buscáis. ¿Cuál es el mo– tivo de vuestro viaje? -.;Somos de Cesarea-dijo uno de los criados-.;.y esta– mos al · servicio del centurión Cornelio, que es varón justo ·y temeroso de Dios, y además muy estimado de los judíos. Ayer se le apareció un santo ángel y le dijo que te llamase a ti para ·que fueses a su casa y le dijeses lo que tiene que hacer. -+Me parece muy bien-respondió Pedro----', pero como ya es tarde y no podremos llegar a Cesarea antes de que se ponga el sol, quedaos esta noche en mi compañía, y mañana, a primera hora, partiremos. , Aceptaron la invitación, y aquella noche la pasaron en Joppe. Al día siguiente, apenas despuntó el día, se pusie– ron en camino Pedro, los tres criados de Cornelio y algu~ nos de la iglesia de J oppe. Cuando llegaron a Cesarea les estaba esperando Come~ lio con algunos de sus parientes y amigos más íntimo,,.