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BAJO EL ANILLO DEL PESCADOR 171 -Decidles que entren--~rdenó Caifás al j~fe de la ,guardia. Pedro y Juan aparecieron de nuevo en la sala, rodea– dos del piquete de soldados. -No podemos negar, pues es evidente-comenzó di– .ciendo Anás=--., que el tullido _que pedía limosna en la puerta «Hermosa» está curado. Pero sí os mandamos que no volváis a hablar de ello, y menos a pronunciar el nom- bre de Jesús. · Pedro miró fijamente al astuto viejo y a todos los que -componían aquel tribunal, y dijo con entereza : -Juzgad por :vosotros mismos si es justo ante Dios que ,os obedezcamos a :vosotros más que a É}, porque nosotros no podemos dejar de decir lo que hemos :visto y oído. · -Marchad en mala hora-'gritó destempladamente Anás-. Nosotros sabremos daros el castigo con:venieni:e sí ·volvéis a hablar de ese hombre que murió crucificado.