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• B A J O E L A N I L L O D E L P E S C A D O R 125 -TOMAD Y COMED. ESTO ES MI CUERPO. A continuación echó vino en una copa, lo bendijo y, dán– doselo, añadió : -BEBED DE ÉL TODOS; PORQUE ESTO ES MI SANGRE DEL NUEVO TESTAMENTO, QUE SERÁ DE– RRAMADA POR MUCHOS PARA REMISION DE LOS PECADOS. Jesús quedó transfigurado, pero no como en el Tabor. Ahora su transfiguración le hacía más amable y más subH– me. Quedó con los ojos elevados al cielo, las manos blan– cas como dos palomas, sosteniendo aquel pedazo de pan y aquel cáliz. ¡ El sermón de la sinagoga de Cafarnaún tenía en aquel momento su más admirable realización'!. Los apóstoles no fueron capaces de medir entonces el sig– nificado de aquellas palabras de Jesús. Llevaban unas horas de impresiones agotadoras; su sen– sibilidad no estaba capacitada para tan grandes y tan con– tinuos acontecimientos; estaban como anonadados en su misma pequeñez, y sus nervios, fatigados, suspiraban por la .quietud sedante del sueño. Jesús lo advirtió. Rezaron el himno litúrgico y salieron del cenáculo. La luna llena brillaba en el cielo, radiante y hermosa. Se -dirigieron al huerto de Getsemaní, donde Jesús solía retirar• se con frecuencia a hacer oración. A lo lejos se oía el ladrar de los perros y el murmullo de los que, no habiendo en. contrado en la ciudad donde dormir, buscaban un lugar res• guardado para pasar la noche. En el camino, Jesús dijo a sus apóstoles: -.Todos vosotros os escandalizaréis de Mí esta noche, porque está escrito : Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas. Pero, después de resucitado, os precederé a Galilea.