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BAJO EL ANILLO DEL PESCADOR 99 que el perdón tendría un número determinado de casos, Je hizo esta observación : -Señor, ¿cuántas veces he de perdonar a mi hermano si pecare contra mí? ¿Hasta siete veces? Creyó. que era suficiente generosidad 1 pe:rdonar siete ve– ces, pues el perdonar demasiado podría ser un signo de debilidad que. los malos aprovechal'Ían para ser peores. La justicia humana tiene sus límites en el perdón, y él, perdonando siete veces, creyó ser más generoso que nin– guna ley humana. Pero Jesús, que había venido a salvar lo 1 perdido, quiso darle una lección de misericordia. En el cielo no se había de contar el número de ve.ces para perdonar, sino el arre– pentimiento. '-+No te digo que has de perdonar siete veces-:repuso Jesús-;, sini:, setenta veces siete. Pedro jamás había oído hablar de un perdón tan gene- 1:oso. En el reino mesiánico había que pNdonar siempre que se 'pidiese humildemente perdón.